Aunque en esta foto está todo tan movido que apenas se aprecia nada, ahí estamos Dunia y yo, en la carrera San Silvestre de Vitoria, ella patinando y yo con la handbike. Casi íbamos las últimas, por delante de la ambulancia, pero ...¡qué bien lo pasamos! Es una delicia poder correr por calles principales de la ciudad, con el tráfico parado para que pasemos, y recibiendo el ánimo de la gente.
Acabé la carrera junto a Venancio, el presidente de ARENE, quien preparó unos carteles muy vistosos para hacernos notar.
¡Quién me iba a decir a mi que iba a participar en una carrera!
Y cierto es que ejercicio físico no hicimos mucho porque los vehículos que utilizábamos Venancio y yo están motorizados, pero si disfrutamos del acontecimiento como enanos.
Muchas gracias a todos los que estuvísteis animándonos, familias, amigos y expontáneos.
Puff, y no creo que ésta sea la última...