Desde Santo Domingo de la Calzada a Belorado

Esta mañana nos hemos bautizado como peregrinos. Ha debido ser un bautizo divino, puesto que el agua llegaba directamente del cielo. Aclarando, que ha estado lloviendo la primera mitad de la mañana.
Nada mas salir de Santo Domingo, nos hemos dirigido por el Camino de Peregrinos, pero al notar grandes dificultades por tratarse de un camino de tierra, que se había embarrado con la lluvia, a la primera oportunidad nos hemos dirigido por la N-120, hasta llegar a Grañón, donde hemos parado a comer algo. Después hemos decidido separarnos, continuando Xabi por el Camino, y yo por la carretera que continuaba paralela al mismo. En esta carretera hay bastante tráfico, pero el arcén es ancho y con elementos para ser visto (chaleco reflectante, banderín...) los coches que vienen de frente me veían y se apartaban.
Entrano en Viloria de Rioja he podido andar por el Camino con Xabi, ya que está asfaltado. Hemos podido comprobar que la casa donde nació Santo Domingo de la Calzada está hundida, y hay un proyecto de reconstrucción. Pasado este pueblo, he tenido que continuar de nuevo por la carretera, porque el camino es todo de tierra (con charcos y barro, debido a la lluvia), hasta que hemos llegado al Albergue A Santiago, un poco antes de entrar en Belorado.
Este albergue cuenta con una habitación de 6 personas que tiene la puerta ancha, aunque son literas, y en frente de la habitación hay un baño accesible por espacio, pero sin barras de apoyo. La ducha no tiene banqueta, pero he podido usar una silla de terraza de plástico que me he encontrado en la habitación. El trato no es tan amable como en el albergue de ayer y el servicio de restaurante que tiene es un poco lento.
Por la tarde hemos ido a dar una vuelta por el pueblo, en el que han explotado bastante la circustancia del Camino. Cuentan con una calle donde españoles famosos que han hecho algún gesto hacia el Camino han estampado sus huellas, como las estrellas del paseo de la fama de Hollywood. Dos iglesias modestas, pero monas, y una plaza mayor agradable.

En el Camino

Por fin llegó el momento. Ya estamos en el Camino.
Los dos últimos días los hemos pasado con las típicas prisas pre-vacacionales, entre recados pendientes y despedidas, con el añadido de necesitar aprender a conducir la tercera rueda.
Esta mañana, el padre de Xabi nos ha traído hasta Santo Domingo de la Calzada. No hemos tardado en encontrar el Albergue de la Cofradía del Santo, donde nos han dado una calurosa bienvenida.
El albergue es accesible, y tiene una habitación de tres plazas reservada para tres personas con discapacidad. Como hoy no ha llegado nadie más con problemas de movilidad, Xabi ha podido venir conmigo a la habitación. Las medidas de la estancia son un poco justitas para la silla, aunque suficientes, y el baño es muy amplio y tiene barras de apoyo en la ducha y el inodoro.
Ahora vamos a dar una vuelta por el pueblo, sin dejar de visitar la Catedral, donde por 6 € ofrecen una visita guiada por la misma y el centro histórico. Por el centro hay rebajes en los bordillos. En los locales hay más problemas para entrar, pero hay muchas terrazas donde, aunque no suelen sacar las comidas, hacen una excepción si no es posible entrar a comer dentro.

¡Ya tenemos la handbike!

Estas últimas semanas hemos estado de los nervios, no sólo por el viaje en sí, sino porque en el momento en que hicimos el pedido en firme de la tercera rueda (handbike) para la silla de ruedas, nos dijeron que el plazo de entrega habitual es de seis semanas.

Le contamos al comercial de www.rodem.es que habíamos pensado comprar la handbike para hacer el Camino de Santiago, y que como muy tarde tendríamos que salir el 16 de julio, ya que no nos dan más de si las vacaciones. Por eso, él se comprometió a entregárla en tres semanas. En principio con unas baterías de prueba de gel de plomo, y que más tarde podremos sustituir por unas baterías de litio que son las que nosotros preferimos, ya que pesan la mitad.

Aún así, estábamos un poco tensos, ya que el plazo de tres semanas era un poco arriesgado. En caso de surgir cualquier problema, que pudiera ser ajeno a la empresa o a nosotros, la handbike llegaría demasiado tarde, y el viaje se chafaría.

Pero la suerte nos ha sonreído, y ayer mismo me llamaron de la ortopedia para decirme que ya la tienen. Esta misma mañana les ha llevado  Xabi la silla de ruedas manual para que le pongan el adaptador que necesita para poder enganchar la handbike. Y a primera hora de la tarde, iremos los dos a buscar la handbike, y… a dar unas vueltecitas…

Y otra vuelta

Este sábado suspendimos el entrenamiento porque fuimos a la boda de mi primo. Pero no nos quedamos hasta tarde, porque al día siguiente no teníamos excusa para librarnos de una buena caminata.

Volvimos a dar una vuelta por Vitoria… literalmente. Casi como la que hizo Xabi la semana pasada, pero en lugar de ir hasta Armentia por el camino más corto, rodeamos por el parque que hay junto a Olarizu.

Según Google Maps, caminamos 21 kilómetros.

Como novedad, en lugar de empujar Xabi mi silla, utilizamos mi vieja scooter (que tras la reciente puesta a punto y cambio de batería por una más grande va como la seda, tanto que podría llevarme hasta Santiago, si tuviéramos garantía de que el camino fuera accesible 100%), así Xabi no tenía que empujar, que es como pensamos que vamos a estar la mayoría del Camino de Santiago. De paso, comenzaba a entrenarme, que ya es hora, conduciéndome por caminos rurales de mejor y peor transitabilidad.

Tras 5 horas caminando, con una única parada de 20 minutos, podemos decir que no quedamos muy dañados. Únicamente se resintió mi muñeca derecha por no estar acostumbrada a conducir tanto tiempo sin parar.

Ya queda poco tiempo para el camino, y tenemos que emplearnos a tope. Por eso, entre semana haremos algún entrenamiento extra. Esta vez hasta el Alto de Estíbaliz. A ver si para entonces tengo la handbike, que ganas!

Una vuelta por Vitoria

Este domingo quisimos valorar la capacidad de Xabi para caminar largas distancias sin el hándicap de tener que empujar la silla.

Por la mañana, tempranito, para que no le pique el sol… allá se fue Xabi a dar vueltas por Vitoria… y tanto que vueltas, como que rodeó la ciudad entera, como quien no quiere la cosa. Desde nuestra casa de Salburúa, hasta la estatua de San Prudencio en Armentia, a las calles del barrio Zabalgana y Sansomendi, al paseo del Zadorra, Gamarra, y pasando por el parque de Salburúa hasta casa.

No sabemos con certeza la distancia recorrida, pero moco de pavo no es, y sin olvidar que el día anterior también anduvo lo suyo. En forma!

El ascenso a O Cebreiro

Hemos hecho algunos cambios respecto al itinerario que enseñamos hace unos días. He modificado el post dedicado a ello para que aparezca el plan definitivo. Bueno, definitivo no es nada, ya que en este camino una de las cosas que se aprende es a improvisar…

Hemos pensado dormir dos noches en el refugio de Herrerías. La primera, cuando lleguemos a la localidad. Al día siguiente, tenemos pensado subir al alto de O Cebreiro. Según los entendidos es la etapa reina, por consistir en varios kilómetros sólo de subida.

Queremos ascender saliéndonos del Camino y dando un rodeo por Pedrafita do Cebreiro. La estapa será así 5 km más larga, pero menos empinada y sobre asfalto. Subiremos lo más arriba que podamos, parando, según se encuentren los ánimos, en Pedrafita o en el Alto O Cebreiro. Una vez dada por terminada la etapa, pediremos a algún lugareño que nos baje en coche a Herrerías para pasar la noche en el mismo albergue.

Al día siguiente, volveremos a subir en coche hasta el punto donde terminamos el día anterior, y continuaremos nuestro camino hasta Triacastela.

Bueno, la razón de tanta vuelta subiendo y bajando, a pie y en coche, es que dada la dureza de la etapa pensamos imprescindible terminar la etapa en el alto de la montaña, y nos ha sido imposible encontrar algún albergue, hostal o casa rural que sea mínimamente practicable para entrar con la silla…

¡Ya somos peregrinos!

Teniendo ya una fecha de salida no podemos quedarnos quietos.

Este jueves hemos ido a la Asociación de amigos del Camino de Santiago para pedir credenciales. En ellas van escritos nuestros datos personales, lugar y fecha de salida.

Esta mañana hemos hecho un nuevo entrenamiento. Hoy a tocado bordear por el anillo verde, desde nuestra casa de Salburúa, pasando por Gamarra, hasta Lakua. En total calculamos que hemos recorrido 19 km en unas cuatro horas. Ha sido una mañana un poco complicada porque el calor apretaba, a pesar de que hemos salido de casa a las 9 de la mañana. Conclusión, especialmente en las etapas largas nos tocará madrugar como si la cama tuviera pinchos, porque sino lo que nos va a picar bien es el sol…

Aquí dejo una foto de Xabi, un poco acaloradillo, junto a un mojón cerca de Gamarra.