domingo, 17 de julio de 2011

Desde Santo Domingo de la Calzada a Belorado

Esta mañana nos hemos bautizado como peregrinos. Ha debido ser un bautizo divino, puesto que el agua llegaba directamente del cielo. Aclarando, que ha estado lloviendo la primera mitad de la mañana.
Nada mas salir de Santo Domingo, nos hemos dirigido por el Camino de Peregrinos, pero al notar grandes dificultades por tratarse de un camino de tierra, que se había embarrado con la lluvia, a la primera oportunidad nos hemos dirigido por la N-120, hasta llegar a Grañón, donde hemos parado a comer algo. Después hemos decidido separarnos, continuando Xabi por el Camino, y yo por la carretera que continuaba paralela al mismo. En esta carretera hay bastante tráfico, pero el arcén es ancho y con elementos para ser visto (chaleco reflectante, banderín...) los coches que vienen de frente me veían y se apartaban.
Entrano en Viloria de Rioja he podido andar por el Camino con Xabi, ya que está asfaltado. Hemos podido comprobar que la casa donde nació Santo Domingo de la Calzada está hundida, y hay un proyecto de reconstrucción. Pasado este pueblo, he tenido que continuar de nuevo por la carretera, porque el camino es todo de tierra (con charcos y barro, debido a la lluvia), hasta que hemos llegado al Albergue A Santiago, un poco antes de entrar en Belorado.
Este albergue cuenta con una habitación de 6 personas que tiene la puerta ancha, aunque son literas, y en frente de la habitación hay un baño accesible por espacio, pero sin barras de apoyo. La ducha no tiene banqueta, pero he podido usar una silla de terraza de plástico que me he encontrado en la habitación. El trato no es tan amable como en el albergue de ayer y el servicio de restaurante que tiene es un poco lento.
Por la tarde hemos ido a dar una vuelta por el pueblo, en el que han explotado bastante la circustancia del Camino. Cuentan con una calle donde españoles famosos que han hecho algún gesto hacia el Camino han estampado sus huellas, como las estrellas del paseo de la fama de Hollywood. Dos iglesias modestas, pero monas, y una plaza mayor agradable.

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