viernes, 17 de junio de 2011

¡Ya probé la handbike!


Esta semana he podido probar las handbike. Pufff! Estaba tan emocionada que ni siquiera he hecho unas fotos para ponerlas en el blog!

He podido probar dos modelos y así salir de dudas.

El primero funcionaba pedaleando con las manos, pero también tenía un motor eléctrico que te ayuda en los tramos complicados. Es el que probé primero, y que deseaba que funcionase, ya que al pedalear un poco puedo hacer ejercicio y el sentir que he contribuido con mis fuerzas a la realización de este sueño es muy gratificante. Al principio, en asfalto y llano sí que podía avanzar, pero al meterme en una pista de tierra la cosa se complicó, y además de cansarse los brazos, reduciendo considerablemente la velocidad o precisando ayuda constante del motor, también empecé a sentir demasiada tensión en la muñeca izquierda, llegando a doler, ya que tenía una postura un poco forzada. Conclusión, para tramos cortos y facilitos podría utilizar una handbike semieléctrica, pero no creo que llegaría muy lejos en el Camino de Santiago.

Después probé una que sólo se movía con el motor eléctrico. Además de poder manejarla sin problemas, es más reducida y pesa menos. El precio también es un poco menor (al no tener dos mecanismos, el de cadena y el motor), lo que no es principal pero si es ventajilla.

Me ha gustado mucho sentir la sensación ir en bicicleta. ¡Es una pasada lo que se acelera en cuanto llegas a una pendiente! Tendré que acostumbrarme a esa sensación, diferente a la del scooter que suelo conducir. Suerte que puedo manejar el freno con soltura.

Gracias Xabi y Roberto por acompañarme probándolas!

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