Tras pasar unos días de recuperación, algunos más largos que otros, ya me encuentro mucho mejor.
Las aventuras que Xabi ha estado contándome me han ayudado a pasarlos mejor. Parece que tiene ganas de repetir el trayecto conmigo hasta el final. Y a mi, a diferencia de hace unas semanas, vuelve a surgirme la ilusión y el pensamiento continuo de que quiero hacer este viaje. Ya no solo como mero entretenimiento o vacaciones, sino como un reto que necesito cumplir.
Cada vez que veo esta foto de Xabi delante de la Catedral de Santiago siento alegría y orgullo por él, y pena por no estar yo allí. Esperamos poder llegar juntos pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario